Más de una vez habrás escuchado denominar la preparación de una barbacoa como un arte en sí. Se trata de un ritual donde la falta de experiencia y una mala técnica puede amargar una velada que prometía ser deliciosa.
Para que todo salga a pedir de boca, te desvelamos las claves para preparar una perfecta barbacoa
- En toda barbacoa que se precie surge las típicas preguntas ¿Cuánta carne compramos?, ¿será suficiente?. Basándonos en la experiencia de los carniceros de Domiko, aproximadamente unos 350-400 g de carne por persona será más que suficiente para que nadie se quede con hambre.
- Atemperar la carne es fundamental para conseguir un acabado jugoso y sabroso. Saca tu pieza del frigorífico al menos 1 hora antes de empezar a cocinarla.
- Aprende a dominar el fuego:
– Si necesitas elevar la temperatura de la parrilla, aporta aire a las brasas.
– Si por el contrario, necesitas disminuir la temperatura. Tienes que restar oxígeno a las brasas añadiendo cenizas. También funciona como sistema de protección cuando tenemos que dejar el fuego sin vigilancia. - Elige una fuente de calor segura. Nosotros recomendamos utilizar carbón, aguanta mucho tiempo y mantienen una potencia constante. Ni se te ocurra utilizar gasolina o productos químicos.
- Antes de empezar a cocinar limpia bien la parrilla. Si es necesario utiliza un cepillo de alambres para deshacerte de los posibles residuos de la barbacoa anterior.
- En la cocina a la brasa el orden sí altera el resultado final. Empieza cocinando las verduras, luego los pescados y por último las carnes.
- Ten paciencia y deja que los alimentos se cocinen bien por los dos lados. Cuanto menos manipules el producto más te lo agradecerá. El objetivo final es que la carne mantenga su jugosidad.
- Antes de hincarle el diente a la carne deja que repose durante unos 2 minutos.
Con todos estos consejos dejarás a la kuadrilla flipando cuando te pongas manos a la brasa. Te convertirás en el rey o reina del carbón.