En Domiko disponemos de una muy amplia gama de carnes, tanto de cortes diferentes como de procedencia animal. Como no hay dos cortes iguales, y por eso no hay un solo producto que maride con todas.
Como primer dato que tenéis que tener en cuenta, es que el vino tiene una función específica en la comida. No se bebe solamente por placer, que también, sino para limpiar la boca entre cada bocado. De esta manera cada vez que llevemos un trozo de carne a la boca podremos degustar todo su sabor. Por lo tanto, el agua la reservamos solamente en caso de tener sed.
Maridaje con carnes rojas
Tal y como la cultura popular dice, con carnes rojas vinos tintos. Resulta una afirmación un poco simple, pero es acertada. Eso sí, al igual que con las carnes rojas, no todos los vinos tintos son iguales.
Con carnes como las de cordero se recomienda maridar con un vino tinto que haya permanecido en barrica unos cuantos años. Para esta clase de carnes es mejor por lo tanto un reserva, ya que la potencia del cordero va a casar a la perfección con un vino con más cuerpo en boca.
Con un solomillo o un entrecot por el contrario, pese a que se puede maridar con un reserva perfectamente, le irán otro tipo de vinos más jóvenes como los crianzas.
En cuanto a la variedad de uva, como un muchos otros aspectos depende de los gustos. Garnacha o Mencía son las variedades locales que mejor casan con las carnes, mientras que en el plano internacional lo hacen las Cabernet Sauvignon, Pinot Noir o Cabernet Franc.
Tampoco hay que olvidarse de la sidra, y menos en un lugar como el nuestro, donde la tradición de la sidra y la chuleta hunde sus raíces en lo más profundo de la historia. ¡Qué vamos a decir de ella, que junto con un buen txuletón DOMIKO siempre debe de haber una buena sidra X!
Maridaje con carnes blancas
Las carnes blancas, a diferencia de las rojas, son mucho más suaves y neutras. Ese factor permite ampliar mucho más el abanico de vinos entre los que elegir. La elección dependerá sobre todo de la clase de acompañamiento o elaboración.
En el caso de guisos tradicionales que contienen tomate, pimiento o cebolla es ideal acompañar a la carne de un vino suave y afrutado. Sería el caso de la variedad tempranillo, la más extendida en la península y con una infinidad de nombres según la denominación de origen.
Pero no todo son vinos tintos, a una carne blanca con salsas ácidas o frutales también le irían vinos blancos con aromas florales como la variedad verdejo que se encuentra en los vinos de Rueda o con un Chardonnay joven.