Si hay algo que esté claramente incrustado en el ADN de Domiko es la pasión por la brasa y por la chuleta, o txuleta, como la conocemos por estos lares. No hay mayor satisfacción que degustar una buena pieza de carne después de haberla preparado uno mismo. Es en la sencillez de este plato lo que enamora y cautiva a tantas personas.
La receta que os traemos hoy es por lo tanto un clásico: Chuleta de vaca a la brasa. Una receta basada en consejos ofrecidos por magníficos parrilleros, reconocidos a nivel internacional, que trabajan y nos hacen disfrutar en nuestra tierra.
¿Has empezado ya a babear? Es una receta muy sencilla, que se realiza con muy pocos ingredientes. La única dificultad está en controlar las brasas.
¡Vamos a ello!
Nivel de dificultad 3/5
Ingredientes
- Chuleta de 3cm de grosor de Domiko
- Flor de sal de Guérande
- Cepas de vid y sarmiento
Manos en la brasa
- Antes de empezar a cocinar pide a Iñigo, nuestro experto carnicero de Domiko, que te corte las chuletas de vaca a un grosor de 3 cm.
- Crea brasas muy vivas. En el restaurante Etxebarri, Bittor Arginzoniz utiliza cepas de vid y sarmiento para crear las brasas. Estas aportan aromas que casan muy bien con la carne roja.
- Coloca la chuleta en la parrilla. La llama tiene que acariciar suavemente la carne por debajo, así pues colócala justo encima. Para que la chuleta no pierda jugosidad la carne se tiene que sellar rápidamente.
- Mientras la chuleta está en la parrilla sálala por la cara cruda. Siempre se sala en crudo, la costra que forma la carne en contacto con la llama dificulta la penetración de la sal. Déjala asar en esta posición durante 10 minutos.
- Para terminar, sacude la sal sobrante y dale la vuelta a la chuleta. Déja que se cocine durante otros 5 minutos.
Compra la chuleta perfecta
Seleccionar bien el producto es la verdadera dificultad de la chuleta. La calidad se ve reflejada en el color de la carne cruda, busca piezas que estén entre rojizo y rosacéo.
Para conseguir una carne jugosa es indispensable que la pieza que compres tenga grasa. Cuanta más grasa infiltrada tenga mejor. En cualquier caso, préguntale a Iñigo, nuestro experto carnicero, él sabrá orientarte para escoger la mejor pieza de carne.